El amor hace perder la cabeza

El amor hace perder la cabeza

Los que me hacen sonreír.

lunes, 24 de enero de 2011

Capitulo 53: Siempre en mi corazón.

Las ambulancias se oyen en cualquier lugar,las bocinas de los coches retumban en la cabeza de Patricia, los gritos no paran de salir de las bocas de la gente, las lagrimas caen y caen y vuelven a caer resbalándose por las mejillas y dejando que el frío las congele, los brazos de alguien que quiere a Patricia la abrazan fuerte, muy fuerte, hasta casi dejarla sin respirar, sus piernas flojean y casi hacen que se caigan al suelo y que no se pueda levantar, y desde ese momento recuerdas todo lo pasado, vivido y lo futuro que queda por vivir.
Elena, que esta al lado de la acera, coge a Patricia por los hombros y le toca el pelo, para calmarla.
Corriendo, por la misma acera, aparece Diego.
-Cariño! Que ha pasado?-dice Diego sobresaltado y casi sin aire por la larga carrera.
Patricia apenas puede hablar.
-Diego... Déjala que se calme un poco, ha sido muy fuerte para ella. Hace unos minutos, ha habido un accidente y lo ha vivido, por decirlo de alguna manera...
-Y ha habido heridos? Es que estaba oyendo la ambulancia desde el otro lado y toda la gente a corrido hacia aqui.
-Ya...Es que ha pasado todo muy rápido. Antes de que nos diéramos cuenta, la ambulancia esta aqui. Y si...Ha habido 2 muertos.
-Joder...Pobre gente...Y que ha pasado? Y quienes eran? Y la pregunta que mas me importa, porque mi Patri esta así?- dice Diego mirándola apoyarse en el hombro de su padre, que la intenta calmar.
-Pues es que iban en la moto y bueno, se les ha ido el control...Eran una chica y un chico, no se si los conocerás...Y Patri esta así, porque los conocía...Y a uno de ellos mucho.
-Como se llaman? Y de que lo conoce?-pregunta Diego impacientado.
-Se llamaban SERGIO y MARÍA...Bueno la vida de Patri ha sido muy dura, el año pasado tuvo que elegir entre su amor de toda la vida y Sergio. Se quedo con Sergio y creo que, aunque nunca lo llego a querer del todo, lo apreciaba mucho, a pesar de que le hubiera puestos los cuernos con Maria.
-Patricia no me ha contado nada.
-Me dijo que no podía hablar en este momento, que te lo contara yo, que mas tarde te lo contaría todo.
-Bueno, me da igual, ahora solo quiero estar con ella en estos momentos tan duros...
Y se va hacia Patricia, su querida Patricia. La mira, la observa, y sonríe.
Ella sabe que el lo hace, que la mira, que esta ahí, y que solo quiero ayudarla, y ella quiere dejarse ayudar. Con ayuda del bordillo, se levanta y corre a los brazos de Diego.
Diego la abraza fuerte y le besa la cabeza, mientras que las lagrimas de Patricia recorren la chaqueta de Diego.
-No te voy a dejar en estos momentos tan duros pitufa...-dice el.
-Muchas gracias...Aunque me puso los cuernos, en el fondo fue una parte de mi vida. El me hizo elegir y ahora el destino a elegido por el...Bueno por ellos.
-Cariño, no hables mas de ello. Ahora solo tienes que descansar.
La rodea mas fuerte aun por lo hombros y la aprieta contra su pecho y sobre la chaqueta marcada por el destino y por la colonia de las mañanas.
"Llora mi pequeña, llora"-le dice susurrándole al oído, delicadamente.
Detrás de ellos, Elena le cuenta a Hector lo que ha pasado, y Virginia y Gonzalo derraman unas lagrimas. Valeria y Jose, piensan, casi con la mente en blanco, atentos a las palabras de Elena.
La policía ordena que la gente se aparte y la sirena de los coches patrulla empiezan a sonar y a recorrer todas las partes de la ciudad. La gente mira atónita lo que ha pasado y se preguntan el porque. Unos dicen: La velocidad, otro comentan por detrás: El coche que iba al lado, otro rematan la jugada añadiendo: El destino, el puto destino...
La ambulancia se va detrás del coche patrulla, dejando en unos segundos la calle medio vacía, con los corazones de familiares y amigos en un puño, un puño que siempre quedara ahí.
-Patri, son las 3. Tenemos que llevar a Elena y comer, vamonos.-le dice su padre, haciendo que Diego se separe de ella.
-Vale papa, enseguida voy.
-Esta bien, te espero en el coche.
Patricia vuelve a guiar su mirada hacia Diego.
-Bueno Diego, me tengo que ir. Esta tarde quedamos o nos llamamos.
-Lo que tu quieras, ademas hoy no tengo ni deberes.
-Eso esta bien...
Se dan un suave y cálido beso. Patricia se acerca a Elena y le dice que se van. Todos se despiden y con el alma en los pies se despiden y quedan en llamarse para quedar o simplemente para hablar. Elena y Patricia se suben al coche, casi sin poder seguir adelante.
Patri se despide de Diego y el espera a su madre a que venga a por el. Con lagrimas en los ojos, lagrimas cansadas y doloridas, el coche arranca y en todo el camino, el único sonido que se oye en la radio que ahoga las penas.
La puerta del Megane se abre y deja a Elena en su casa. Una leve sonrisita aparece en la cara de Elena, despidiéndose, pasando el mal rato, recordandole a Patri que dentro de poco, habrá que vestirse de negro...

***
Todo el mundo esta en silencio y las calles se han tenido de negro. El frío hace que las bufandas abriguen mas que nunca en este dia. Las lagrimas no dejan de caer por las mejillas, los abrazos no cesan, las miradas perdidas en lo mas profundo del corazón nunca terminan, los minutos pasan y la gente no olvida.
Unas dos grandes fotos de Sergio y de Maria están colocadas al borde de los ataúdes.
Luego hay otra, mas grande todavía de ellos dos. Sus madres, que parecen que están mas unidas que nunca, se acercan al altar y se arrodillan ante la foto de los dos. Los padres de Sergio y Maria las levantan del suelo y las sientan en el banco, dejando que el cura termine con la ceremonia.
A mi lado, en el medio de la iglesia, esta Diego. Al otro, Elena, que tiene la cabeza puesta en el hombro de Hector.
El cura termina con la misa y nos deja ir en paz. Todo el mundo sale fuera, dejando paso a los ataúdes. Algunos tiran flores rojas, flores que quedan en el recuerdo. Flores que algún dia, Sergio me llego a regalar. Saco la flor, un poco seca por el tiempo y la beso. Después la tiro, como casi todo el mundo. Y veo como se van con el aire, la vida, el verano, los recuerdos, los malos y lo buenos ratos, los llantos, las risas, las emociones, las caricias...Porque Sergio, su recuerdo y todo el amor que me dio, siempre estarán en mi corazón.

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Siento el retraso, la causa, los exámenes ¬¬
Por eso este capitulo lo he hecho mas largo! Un besito !

sábado, 15 de enero de 2011

Capitulo 52: Aparentar lo imposible.

Nos separamos dejando nuestro beso en el ambiente del pasillo. Elena me espera, casi tirándome de los pelos, en la puerta de la clase para entrar.
-Bueno, me voy que Elena me mato. Te Quiero!
-Jaja vale! Yo si que te quiero pitufina.
Me da un beso rápido y suave en los labios y se va corriendo. Yo entro a mi clase, casi arrastrada por Elena.
-Si quieres que el profesor nos mate, adelante, lo vas a conseguir.- pone cara de enfadada.
-Elena... Entiéndeme, es irresistible.
-Te entiendo jaja.
Me quito el abrigo y lo dejo en el respaldo. Encima pongo la mochila.
El profesor acaba de cerrar la puerta y ya esta diciendo que saquemos los libros y que salgamos a la pizarra a corregir quien queramos.
Me doy la vuelta para coger los libros. Valeria y Virginia están que se duermen y me miran intentando sonreír. Elena, mas allá, intenta encontrar el libro de matemáticas en la mochila, mientras que Soraya, una chica bastante maja, le presta un bolígrafo.
De momento, estoy sola en la mesa...Oscar no ha venido. Pero por primera vez en la vida, me alegro. Me alegro de que el seguramente estará con su novia, feliz, tanto como lo estoy yo, esperando que suene el timbre para poder ir corriendo a los brazos de Diego.
Pero no, Patricia se equivoca. Ahora mismo Sara esta sentada al lado de un chica morena, escuchando al profesor de Plástica. Lo miro y asiente todo lo que dice.
Y precisamente, Oscar no esta con ella...Ni con ella, ni al lado de Patricia, ni en su casa tumbado en la cama soñando con no despertar,ni en el baño pasando el rato, ni haciendo fotocopias ni mordiéndose las uñas.
Ahora mismo, sus brazos dan pequeños golpes en la dura piedra del banco. Sus lagrimas recorren sus mejillas, subiendo cayendo en el suelo. Su vida pasa ante sus ojos, como las películas. Sus recuerdos se paran, y siguen y se vuelven a parar y no vuelven a seguir mas por su mente. Su mente recapacita y se pregunta el porque, aunque no tiene porque preguntárselo.
En ese banco, en el que ella misma lloro, su Patricia, que ahora es de otro, esta el.
No quiere ir a clase, no quiero volver a sentir su colonia vagando por su piel, no quiero volver a sentir su mirada perdida en su pelo, no quiere volver a mirarla a los ojos.
Todavía, por mucho que quiera borrar esa imagen, tiene ese profundo beso marcado en la memoria y en el corazón.
Recuerda, a su pesar, sus manos entrelazándose, sus labios temblando al rozarse, su inmensa sonrisa y el detrás, sintiendo que quería morirse en ese mismo instante.
Ahora la respuesta a la pregunta de Sara, esta mas que clara...Ahora toca ponerse a fingir y aparentar que no he visto nada, que nunca volveré a mirarla a la cara.

El timbre, para alivio de muchos, suena dando las 14:25.
Todos corren con los abrigos en la mano, otros en los hombros, otros en la cabeza...hacia la puerta. Se forma uno de esos famosos mogollones de los institutos, cuando no puedes ni respirar, pero en el fondo te lo pasas bien.
Al cabo de unos minutos, el mogollón va desapareciendo.
-Bueno chicas, nos vamos.- Dice Patricia, tirando del brazo a Elena.
-Un momento, Patri.-dice Elena.
Coge a Hector del cuello y le da un beso que casi lo deja sin respiración. El, le responde abrazándola super fuerte.
-Bueno...Cuando quieras, Elena.-digo yo.
-Luego te llamo. Te quiero.
-Yo también.
Se dan otro beso y la agarro del brazo diciéndole a Hector adiós con la mano.
-Parecías un besugo mona.
-Anda quien hablo...La que ha estado en medio del pasillo morreándose...-intenta poner cara de llevar la razón pero no el sale.
-Jaja, bueno vamonos.
Buscamos entre la gente, el ruido, los coches y todo lo que nos rodea, el coche de mi padre.
-Mira ahí esta.- dice Elena.
Cruzamos el paso de cebra hasta el coche y nos subimos en la parte trasera.
-Hola papa. -digo yo
-Hola! -dice Elena.
-Hola chicas. Que tal el instituto?
-Papa...Es el instituto, eso no se pregunta jaja.
Se ríe y enciende el motor. Las llaves giran y el ruido es ensordecedor. El coche de al lado pita y el de mas allá le pita al otro, y aquel otro a ese de allí. Miradas de cansancio, por haber estado 6 horas sentado en una silla, caras de alegría por haber aprobado un examen, cara de enfado por tener que estudiar, invaden las ventanillas traseras y ponen el toque final a todo ese escándalo.
Pero entre los arboles que vamos pasando, calle tras calle, lo veo.
Oscar, se besa dulcemente con Sara. Oscar...Hoy no ha venido a clase.
Seria por esto. Me alegro por ellos...O eso creo. Una risita sale de la boca de Patricia y su mirada presta atención a otra cosa.
Y mientras el se da cuenta de que ella ya no mira y que no le presta atención. Se separa de Sara.
-Bueno...Decido quedarme contigo.-dice Oscar.
-No te arrepentirás, te lo prometo.
-Eso espero...
-Pero tienes que prometerme una cosa...
-Que cosa? -dice Oscar con cara de intriga.
-Que tienes que olvidar a Patricia.
-No empecemos Sara...Si, que te he elegido a ti, pero eso no significa que no la quiera.
-Oscar...Por lo menos intenta aparentar que no te importa...
-Claro, aparentar lo imposible.
Oscar gira la cabeza apartando la mirada de Sara. Mira los coches por si ella todavía sigue por ahí, pero no, se ha ido. Oscar aparta las manos de las de Sara y le dice adiós.Sara, hace lo mismo. Oscar va hacia la derecha, Sara hacia la izquierda.
Oscar esta triste, Sara esta feliz. Sara cree que la quiere...Oscar sabe perfectamente que la ha elegido a ella porque su querida Patricia solo tiene ojos para su nuevo amor, Diego.
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Siento el retraso! Mil veces lo siento :(
Muchas gracias por leerme y prestarle atención a mi blog, un beso!










lunes, 10 de enero de 2011

Capitulo 51: Vuelta a la rutina.

El despertador suena y retumba en la habitación y en la cabeza de Patricia. El cojín se retuerce entre sus manos y acaba en el suelo. Su cara de enfado no desaparece de la cara. Hoy, vuelta a la rutina.
Sin ninguna gana, se pone las zapatillas y se va a la cocina a desayunar. Bosteza millones de veces y con desgana se viste. Unos pantalones blancos, una chaqueta larga gris, una camiseta blanca sencilla, y unas botas negras se posan en su cuerpo casi sin darse cuenta.
La mochila, colocada en su hombro con todos los libros que hace poco estaban apartados en lo mas profundo del cajón, salen por la puerta.
-¿Hay que recoger a Elena no?-dice mi padre.
-Si.
El motor arranca y del tubo de escape empieza a salir humo. Las llaves del coche giran y el coche sale disparado hacia casa de Elena.
Antes de que pueda bajarme del coche para llamar a la casa de Elena, esta sentada al lado mio.
-Hola! Tienes un sueño...Se te nota jaja.-dice ella.
-Hombre, como todos los jóvenes españoles a estas horas y encima el primer dia de clase.
-Ya... Es una mierda.
-Si sera una mierda, pero a ti parece que no te afecta, porque estas bien sonriente.
-Jaja, veras es que quiero volver al instituto para poder ver a Hector todos los días y besarme con el por el pasillo y derrochar amor por las paredes...
-Elena, tu has leído demasiados libros de amor... Y ademas lo ves todos los días! y esta en la clase de al lado.
-Ya...Pero nose, es distinto y es que Patri, entiéndeme estoy demasiado enamorada de el.
-Te entiendo y mucho. Yo siento lo mismo con Diego.
-Patri...- Los ojos de Elena empiezan a ponerse llorosos y mira un poco para abajo.
-Elena, que te pasa?-digo yo.
-Tia...Es que me alegro mucho de que por fin lo hayas encontrado, hayas encontrado a esa personita que te hace feliz, que cada dia consiga sacarte una sonrisa, que te haga sentir la persona mas especial del mundo mundial y que seáis solo una persona. Me alegro un montón de que vuelvas a ser feliz otra vez.
Ahora mis lagrimas son las que surcan mi cara de arriba a abajo sin parar. Mis ojos brillan entre los coches y le dan las gracias a Elena.
-Elena...Muchas gracias y en cierto modo, es gracias a ti. Por haber estado siempre ahí y por haberme preparado la cita a ciegas con el. Tu eres la que me has ayudado a ser feliz.
-No,Patri. Yo no te he ayudado a ser feliz. Yo, simplemente te di una oportunidad y tu la agarraste por las manos y la remataste con tus ganas de volver a sentirte especial y con tu felicidad. Tu misma te has ayudado.
-No tendrás un pañuelo o algo? - digo yo.
-Si, toma.
Y unas leves risas se apoderan de la parte trasera del coche y entre aquel sabio discurso y las pocas lagrimas que nos quedan,pasamos calles, unas detrás de otras, sin parar, solo en los pasos de cebras. Cruzamos los dedos para que se estropee el coche y no vayamos al instituto, pero no es así, al cabo de 5 minutos estamos plantadas en frente de la puerta. Entramos y dejamos las mochilas en la clase. Salimos un poco al pasillo. Poco a poco se empieza a llenar de gente y poco a poco la gente se piensa entrar o no a clase.
Unas manos frías se posan en mis ojos. Oigo a Elena reírse y con su voz me dice:
-Bueno Patri, me voy con Hector que esta ahí jaja.
Oigo que se marcha y volviendo a que mis ojos tienen encima unas manos impidiéndoles ver, toco las manos. Están bastante frías. La respiración de él se acelera por segundos. Y la mía, va por el mismo camino.
-Umm...Creo que es...Nose...Dame una pista!
Me tapa los ojos con una sola mano y me acaricia la cara suavemente. Después se acerca a mi oreja y me susurra:
-Como sigas sin adivinarlo, si que vas a parecer una pitufa.
Oigo su voz. Esa voz con la que cada noche sueño y con la que se me trastorna la cabeza con solo pensar en ella.Mi corazón se acelera, mas y mas, y mas y mas, sin poder parar. Le cojo las manos y se las aparto.
El me rodea con sus brazos y me besa en la mejilla. Mi sonrisa inunda todo el pasillo y la gente mira, y mira una y otra vez, hasta incluso alguna se queda embobada. Unas miran con envidia, otras muchas con rabia y otras de mas allá con ganas de arrancarme la cabeza. Hasta la profesora que sube las escaleras en ese momento parece que nos quiere matar en ese momento.
Pero nos reímos,y el me abraza mas fuerte,casi dejándome sin respiración.
Me doy la vuelta y le miro a los ojos. Acerco mis labios contra los suyos y los apreto para fundirnos en una largo y bonito beso.
Y pasan segundos, millones, trillones o hasta miles y miles...Y parece que todo gira a nuestro alrededor y que nada ni nadie en el mundo nos va a separar y quiero gritar, y caer y volver a gritar y emborracharme y dormir, y al minuto volver a hacer lo mismo, y saltar a sus brazos y resbalarme en sus labios, deslizarme en su piel,agarrarme a sus manos, viajar en sus ojos junto a el, llorar de alegría en lo malo, en lo bueno y en lo peor, recorrer cada milímetro de tu cuerpo a conciencia y quedarme petrificada al sentir su roze.
Quiero eso y todo mas y con el, todo es posible.
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Siento que sea corto, pero es que he estado estudiando para la recuperacion de Naturales...Lo siento y GRACIAS POR LEERME!
OSQUIERO!







sábado, 8 de enero de 2011

Capitulo 50: Reyes Magos.

Los días pasaban como los veranos pasan sin darnos cuenta.
Las horas,por desgracia, no se paraban. Los bares se llenaban de gente. Las pistas de baile estaban llenas y la gente bailaba sin pensar en la hora de regreso.
Los regales se amontonaban en las casas y las luces del árbol parpadeaban. La comida de año nuevo olía requetebién.
El mantel de extendía en la mesa y se adornaba con platos y cubiertos. Los besos volaban desde la otra habitación. Los halagos de la familia, no cesaban.
La vida pasaba, así, sin mas. Sin poder pararla o darle a Stop, sin poder bajarte en la siguiente parada, sin poder escoger tu camino, ni poder escoger a los que quieren que estén en el.
Y sin darnos cuenta, un nuevo año nos esperaba a la vuelta de la esquina y nos recuerda el año pasado y vivido. Nos hace pensar que lo malo,lo bueno, lo fantástico o lo peor que nos ha tocado vivir este año de alguna forma singular.
Recordamos el 1 de Enero de 2011 con aquel particular "chin-chin" de las copas, con los teléfonos sonando y los mensajes enviándose, con los ricos bombones de Navidad y los programas especiales de la televisión.
Recordamos las risas con la familia, con los amigos e incluso con los vecinos. Recordamos esa noche, la noche del 1 de Enero como si fuera ayer...

11:30 de la mañana. (6 DE ENERO DE 2011)

Abro los regalos a toda prisa, con la misma ilusión con la que abrimos los regalos cuando eramos críos. Algunas sonrisas y muchísimas gracias recorren la habitación.
Una bufanda para lo que queda de invierno, un libro para pasar el rato, un juego para el ordenador para crearme una nueva vida, una colonia para dar un toque especial a este año nuevo.
-Gracias por los regalos.- Les sonrío y metiendolos en una bolsa me voy a mi habitación.
Dejo los regalos apoyados en el armario y mando un sms a Elena.
"A que hora hemos quedado? 1beso"
Sin apenas darme tiempo para dejar el móvil en la mesa me responde.
"A las 17:30 donde siempre. 1beso, espero que no te hayan traído carbón ;) "
Me río un poco y enciendo el ordenador. Me conecto al tuenti, para ver quien ahí.
Mi sonrisa aparece de nuevo y me inunda toda la cara. Esta Diego.
-Señorito :)
-Señorita ^^
-Estaba bueno el carbón que te han traído los reyes?-digo yo.
-Buenísimo, pero por si acaso te he dejado un trozo.
-Oh, que considerado! jaja.
-Bueno amore, quedamos esta tarde a las 19:00 o así?
-He quedado con mis amigas a las 17:30, así que mejor a las 19:30.
-Como quieras pitufa.
-Pitufa? Ahora soy azul o que?
-Si, eres mi pitufina jaja.
-Bueno...Te ha afectado mucho el carbón.... ;)
-Jaja un poco! bueno me tengo que ir que le tengo que dejar el ordenador a mi hermano, que es muy cansino! Hasta esta tarde, TEQ!
-Adiós! TEQ
Cierro la pantalla del ordenador y cojo el móvil.
Empiezo a mirar las fotos. Hay unos 100 fotos de Diego y yo. Unas cuantas en el parque, otras pocas haciendo el tonto, otras muchas besándonos...
Recuerdo esa Navidad como si fuera hoy mismo. Después de que saliéramos fuera, el me acompaño a casa... Allí me dijo que se moría por mi y que quería ser mi novio. Yo, casi muriéndome le dije que también me moría por el y que por supuesto que quería ser su novia. Después nos besamos... Y me enamore mas todavía.
Han pasado 12 días y creo que si, estoy realmente enamorada de Diego.
Con el me siento realmente yo, con el soy feliz, con el...Bueno el es mi vida prácticamente.
Y la verdad hace mucho que no me acuerdo de Oscar, y de el dia de la lluvia. También hace mucho que no lo veo y ademas el esta con Sara y yo estoy con Diego, y los somos felices, y eso es lo que cuenta.
Dejo el móvil en la mesa con la música puesta y apreto mi mejilla contra la almohada. Cierro un poco los ojos y me arropo con la manta. Dejo pasar el tiempo y me alimento de los sueños que siempre me tendran en un cielo sostenible...

Unas cuantas calles mas allá, un chico duerme apoyado en el cojín que tiene encima de la cama. Ese cojín con forma de corazón y una foto suya que un dia la chica de sus sueños le regalo.
Tiene la persiana subida del todo y los pocos rayos de sol le dan en toda la cara y rebotan el las paredes,haciendo que su habitación parezca una cajita de oro.
Tiene los ojos entornados y los abre y los cierra. Con los brazos, se apoya en la cama y hace fuerza para levantarse. Con la mano, se revuelve un poco el pelo mirándose al espejo.
Después, mientras bosteza, baja las escaleras que llevan al comedor.
-Hola mama.
-Hola Oscar. Toma los regalos.
-No hacia falta que me compraras nada...
-Pero es que me gusta comprarte cosas.
-Jaja. - El le sonríe.
Abre los regalos, rasgando el papel navideño y se encuentra con unos calentitos calcetines. Coje otro y un juego para el ordenador, hace que sonría mas aun. Por ultimo, coje el paquete mas grande y lo abre. Una mochila azul con letras blancas da el toque final.
-Muchas gracias mama. Me han encantado.
-Eso esperaba.
Ella le sonríe y se levanta de la mesa acariciándole el pelo. Después se marcha al salon a seguir planchando ropa.
Oscar coje los regalos y los lleva a su habitación. Guarda la mochila y los calcetines en el armario y mira su móvil. Tiene un sms de Sara.
"Mañana...Me debes una respuesta."
Suspira y tira el móvil a la cama. Mañana tiene que decidir si escoge a Patri o a Sara.
Sara es buena y amable conmigo y en el fondo la quiero, pero Patri...Patri es el amor de mi vida.
Nose porque tuve que decirle que dejarla por salir con Laura...Si yo en verdad no la quería. Menos mal que Laura ya es pasado...Pero ahora mi presente es Sara, aunque en verdad sea Patri.
Se desquicia, se tira de los pelos y vuelve a la realidad. Piensa, medita, no sabe que hacer y se da por vencido. Deja el móvil en la mesa y se tumba en la cama, sin saber que si elege a Patri primero tendrá que saber que ahora mismo en los sueños de ella ,precisamente, el no esta.
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Siento el retraso! Mañana o pasado publicare :)
OSQUIERO!